Conferencia Internacional del Grupo de Tareas de la FMANU sobre la CMSI y la Red Danés sobre la CMSI sobre
"¿Dónde vamos después de Túnez? Implementación y seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información y el papel de la Sociedad Civil en este proceso"
Copenhagen, 22 febrero, 2006
Presentation by Ginger Paque (UNA Venezuela) on E-voting

Me asombra la falta de un interés amplio en los temas de votación electrónica. El voto es la base de la democracia. Sin un ejercicio apropiado del derecho al voto, todos los otros derechos humanos dependen del antojo de un líder "legalmente elegido" y pueden ser modificados "democráticamente" a su voluntad. Una asamblea nacional con una mayoría clara tiene el poder de hacer lo que le da la gana. Debemos asegurar que quienes gobiernan están ejerciendo la voluntad del pueblo que representan. El derecho a la privacidad es importante, el derecho de expresión es importante. Todos nuestros derechos humanos son importantes. Pero necesitamos proteger la base de estos derechos también, que es el derecho del voto. No hay ni una sola referencia a la votación electrónica en los documentos oficiales de la cumbre (CMSI), y hay una sola referencia corta en el documento de la Sociedad Civil. No se si este tema se considera poco importante, o si se considera demasiado sensible. Pero creo que necesita ser publicitado y atendido.

La tecnología de información puede apoyar a nuestros derechos humanos y puede ser una herramienta para su propagación a través de la educación y la información. Y sistemas electrónicos de votación e identificación pueden ayudar a más gente a ejercer su derecho de votar. Pero la potencial para manipulación e invasión asustan. La diseminación electrónica rápida de información correcta es bastante sensible ya: la difusión de noticias, reacciones y violencia pueden ser alentados aun por información correcta. Mucho más sensible es la manipulación de información como distorsión o fabricación completa.

La historia de votación está cargada de manipulación y fraude en casi cada sociedad y hay casos documentados de fraude de votación por algunos de los líderes mundiales más prominentes. Si hay prueba de fraude de votación, como aparentemente la hay, por John F. Kennedy de los Estados Unidos, sabemos que probablemente estamos vulnerables a fraude por otros con menos reputación que proteger. Si no hay confianza de los electores en el proceso electoral, no hay ejercicio del derecho al voto.

Así que es obvio que cualquier proceso electoral, pero particularmente un proceso electrónico debe ser supervisado por una comisión electoral no partidista para asegurar transparencia y representación. Esto quiere decir que cualquier grupo que trata los temas de votación debe cuidarse de no pertenecer a la "oposición", o estar en "contra" de algún gobierno. Tiene que estar "a favor" de elecciones justas, apoyando a quien sea que resulte apropiadamente elegido. Desafortunadamente, en muchos casos, la polarización de los partidos y las posiciones políticas ha resultado en distorsión por amas partes dentro y fuera de poder, y por los medios, al punto que se hace difícil saber donde está la verdad. En este caso, todas las partes pierden, porque la confianza que se ha perdido en el proceso electoral socavará cualquier resultado electoral y debilitarÄ el proceso democrático y todos los derechos humanos.

Todos los procesos de votación, manuales o electrónicos, están sujetos a error, a omisión, a problemas físicos y de entrenamiento. La votación electrónica agrega el tema de vulnerabilidad a manipulación a través de software, particularmente si no hay un registro en papel verificable.

"Hackers" de computadores tienen cualquier motivación concebible, muchas veces incomprensible para la mayoría de nosotros. Pero, sin duda, los resultados de una elección son lo suficientemente importante que probablemente habrá intentos de manipular los resultados. Tiene que haber un proceso de certificación internacional para máquinas y software de votación electrónica para supervisar estos procesos y asegurar que se hagan todos los esfuerzos posibles para evitar interferencia.

La colección y uso de información sobre los votantes podría parecer un tema de la privacidad, pero también es un tema del derecho al voto. Un votante que no confía que su voto será secreto y tiene miedo de retribución relacionada a su posición política puede ser afectado en su decisión de si votar o no, y como votar. Si la información sobre identificación de los votantes se archiva en una forma serial paralela al registro de los votos, es concebible que el voto individual podría ser descifrado y guardado.

Además, esto, o aun información recolectada físicamente sobre los votantes podría publicarse para consulta en una página web, por ejemplo, para acciones discriminatorias tales como la exclusión de oportunidades de trabajo, prestamos gubernamentales, servicios de salud y acceso a la educación. Esta posibilidad también afectará al voto individual, y posiblemente al resultado de alguna elección.

Primero, a este tema se le debe dar la discusión y atención que merece.

Segundo, debemos tener garantías de tanto privacidad del voto como la transparencia (no manipulación) del voto.

En el momento actual pareciera que la única forma de garantizar la transparencia y legitimidad de una elección es comparando las papeletas físicas del voto con la cuenta electrónica. De esta forma, el público tendrá acceso a una cuenta electrónica inmediata, con la confiabilidad de una cuenta física de las papeletas de respaldo dentro de un tiempo razonable.

Voto Electrónico y Democracia voto-electrónico.org (Electronic Vote and Democracy electronic-vote.org) expresa muy claramente:
El Principio de Precaución aplicado a las elecciones quiere decir que aun la más mínima duda de si el voto electrónico realmente es menos riesgoso que votación con papeletas es un buen motivo para utilizar papeletas de votación tradicionales!

Pasos necesarios:

Implementación: trabajar hacia la inclusión de los siguientes principios en el seguimiento del proceso de la CMSI: